En un mundo como este, lleno de paradigmas e ideas equivocadas es difícil argumentar sobre un tema como es el “LIDERAZGO”; en el cual hasta ahora no existen reglas ni parámetros que determinen qué personas pueden ser líderes o quiénes en un futuro no muy lejano lo serán. Un verdadero líder posee características excepcionales y que no siempre son innatas, las cuales crecen continuamente y se van perfeccionando a lo largo de su vida.El ser un líder significa tener una amplia visión del futuro y a la vez compartirla con los demás para lograr un crecimiento estable y continuo, conjuntamente con las personas que creen y confían en él. Indudablemente no se trata de un caudillo, un cabecilla y mucho menos de un dictador quien hace prevalecer sus ideas, sino de aquel capaz de inspirar y guiar a un grupo de la manera más sencilla y veraz, expresando libremente sus ideas en cualquier circunstancia que lo amerite.
El proceso de llegar a ser un líder es casi igual que el proceso de ser un ser humano integro, ya que para ambos su propia experiencia de la vida es la carrera que se construyen.
Me atrevo a afirmar que los líderes no nacen, se hacen; y se desarrollan más por un proceso interno que por medios externos a través del tiempo. Sin embargo, a pesar de afirmar que todas las personas tienen la capacidad para ser líderes, no es posible creer que todas ellas lleguen a serlo, y esa lamentablemente es la realidad de muchos jóvenes con falta de ideas propias y confianza en ellos mismos.
La mayoría de las personas desafortunadamente son el producto de su entorno y que en muchos de los casos no tienen la voluntad del cambio para desarrollar su máximo potencial; quedándose simplemente como sombras en la nada.
El liderazgo requiere inteligencia racional para la planificación de actividades e inteligencia emocional para la conducción del grupo humano; aquel grupo humano seguidor de mismos objetivos y metas por cumplir.
El líder necesita una fuerte formación en tema de su maestría personal, es decir el ser amo de su propia vida, para luego poder conocer y conducir a los demás, transmitiéndole la visión general a su equipo.
Es por eso que el ser líder depende únicamente de la capacidad que tengamos en creer en nosotros mismos, en forjarnos metas y objetivos, luchando incansablemente por vernos realizados; pues si no sabemos lo que buscamos, no entenderemos l
o que vamos a encontrar en el camino. ¡El poder lo tenemos! ¡Sólo confiemos!Finalizo recordando aquella frase memorable en el tiempo: “el liderazgo es como la belleza, difícil definirla pero basta verla para identificarla”.
Estoy de acuerdo contigo, todo depende de creer en uno mismo, teniendo claras nuestras metas y conseguir realizarlas con determinacion.
ResponderEliminarExitos en el desarrollo de tu Blog.